Milo

Desde que Mati estaba muy chiquito, me gusta tener semillas o pan a la mano para cuando vamos a los Colomos o a algún lugar en donde haya palomas, para alimentarlas. Me encanta ver cómo se van acercando cuando descubren que les estás dando comida. Generalmente yo compro maíz quebrado, aunque ya tenía mucho tiempo que no compraba y que no alimentábamos palomas.

Hace como dos semanas, fuimos a un parque nuevo y vimos que había muchas palomas, así que quisimos conseguir algo para darles de comer, porque no traíamos nada con nosotros.  Preguntamos y nos dijeron que justo enfrente del parque, había una tienda donde venden todo tipo de granos y cereales. Fuimos y nos dijeron que las palomas comen "milo". Yo no había escuchado ese nombre de grano, pero no me quedé con la duda. Investigué en internet y descubrí que pertenece a la familia del sorgo y es un grano procedente de India y África. Es rico en hidratos de carbono y se utiliza para forraje y como alimento de aves. Compramos dos kilos por doce pesos. Baratísimo. Y comprobamos que efectivamente, a las palomas les gusta mucho. No sé qué tan bueno o malo haya sido el maíz quebrado, pero ahora me siento feliz de saber con seguridad que les podemos dar algo nutritivo.

 Ese día los niños disfrutaron mucho de alimentar a las aves y están aprendiendo a lanzar las semillas sin asustar a las palomas. Tienen cuidado de no acercarse mucho y de tener movimientos suaves. Cuando otros niños corren y las asustan, ellos se enojan mucho. Especialmente, me gustó mucho ver a Caleb, mi bebé de un año, muy concentrado en la actividad. Ese día del parque, estuvo mucho rato allí, con la bolsa entre las piernas, haciendo sacadero de semillas y lanzándolas a las palomas. Hoy fuimos a otro parque y no me acordaba que se había quedado una de las bolsas de milo en la cajuela del carro. Fue una agradable sorpresa verla allí. Cuando Caleb vio la bolsa, me pedía con ansiedad que se la acercara. Él y yo estuvimos alimentando a las palomas y disfrutando el rato juntos. Me encanta ver cómo le gusta hacerlo y cómo les ha ido perdiendo el miedo. Hace algunos meses, lloraba nomás de verlas acercarse. Ahora es todo un as lanzando milo a las palomas. Estoy feliz de mis dos descubrimientos: 1. El milo es especial y nutritivo para alimentar a las palomas, y 2.¡Caleb disfruta mucho de hacerlo!

De hoy en adelante, voy a traer una bolsita de ziploc con milo en mi pañalera… ¡siempre hay que estar preparados!