Crayolas quemadas

Hoy en la mañana, mi segundo hijo, Pablo, me preguntó de qué están hechas las velas. Rápidamente le contesté: "de cera", a lo que él respondió: "¿y qué es cera, mamá?" Y entonces me quedé callada, como es usual con ese tipo de preguntas tan simples pero tan difíciles de responder.

Entonces se me ocurrió hacer un experimento gráfico, aprovechando que en este momento él está muy emocionado con los experimentos. Anteriormente he platicado de las características particulares de mi hijito Pao, así que trato de ser muy sensible a sus gustos e inclinaciones. Hace unos días se me ocurrió darle varios trastecitos con agua (unos con agua fría y otros con agua caliente) y varias cucharas de diferentes colores y tamaños. Eso fue suficiente para tenerlo bien concentrado y ocupado como por una hora. A partir de allí, seguido viene y me dice: "mamá, para mi actividad de hoy, ¡quiero hacer un experimento con agua!" Supongo que es la base del pensamiento científico, ¿no? experimentar y observar. Pues para mí es suficiente ver a mi pequeño tan contento y concentrado en esa actividad.

Así que volviendo a la cera, senté a los niños alrededor de la mesa y les pasé una vela para que tocaran la textura de la cera. Luego la prendí y les dije que observaran qué sucedía con la cera. Luego traje un encendedor, un puño de crayolas y un block de dibujo.

Comencé a derretir una crayola con el encendedor y a dejar que cayeran las gotas en el cuaderno. Estaban súper emocionados y sorprendidos. Luego ellos quisieron hacerlo también y comenzaron a hacer sus propios dibujos con "crayola quemada." Cuando la cera se enfriaba, observábamos cómo volvía a hacerse sólida y tomaba su misma consistencia anterior. Este experimento gráfico pudo explicar un concepto mucho mejor que cualquiera de mis explicaciones, además de que nos dio la oportunidad de explorar otros conceptos importantes también, como el calor del fuego y el tener cuidado con él. El encendedor siempre lo sostuve yo y tuvimos cuidado de quitarles el papel a las crayolas para que no se fuera a prender. Mi pequeño Pao estaba fascinado haciendo descubrimientos químicos y físicos de primera mano... en el momento que de su propia iniciativa surgió el interés de hacerlo.