abril 25, 2010

Drama, drama, drama…

El otro día estaba sugiriéndole a Mateo, mi hijo mayor, de cuatro años, que tomara una siesta antes de comer. "No, mamá, porque cuando despierto me siento modorro y no me gusta sentir eso", me contestó.

Es más o menos común que nuestros hijos hagan declaraciones como ésa. Nos da risa y a veces preocupación que digan cosas como: "no me hables ahorita, porque estoy enojado", "cuando se me caen los bloques, me siento frustrado", "¡eso que me estás diciendo me hace sentir muy triste!" (con mucho drama y lágrimas)
Sin embargo, creo que es el comienzo de saber administrar correctamente sus sentimientos. Somos seres humanos y todo lo que sucede a nuestro alrededor nos produce sentimientos. La madurez en el área emocional consiste en discernir los sentimientos que experimentamos y saber administrarlos correctamente.
Creo que una de las ventajas de saber administrar correctamente los sentimientos - los propios y los ajenos - es el gozar de relaciones más sanas y con menos conflictos. En mi opinión, saber administrar los sentimientos incluye:

Reconocerlos

Para poder discernir y administrar correctamente los sentimientos de la familia, necesitamos comunicación.La comunicación es el arte de expresar lo que hay en mi corazón de una forma templada; de escuchar completamente y comprender lo que otro piensa y siente. Para reconocer los sentimientos en nuestros hijos, primero, debemos ayudar al niño a expresarse, y para esto, nuestra actitud es clave.

En medio de una explosión sentimental, nosotros somos quienes tenemos la capacidad de apagar el fuego. El fuego no se apaga gritando más que el niño o contagiándome de sus sentimientos y luego ver quién gana. El fuego se apaga cuando reconocemos, sin negar y sin juzgar, que el niño está experimentando un sentimiento - por la razón que sea - y que lo está llevando a reaccionar así. Para poder iniciar una conversación, nuestra actitud debe estar llena de empatía y de serenidad. Nosotros podemos transmitir estabilidad a los niños y después de unos momentos, eso hace que ellos se calmen. Cuando alguien en realidad nos escucha, cuando alguien reconoce nuestro dolor interno y nos brinda una oportunidad para seguir hablando de lo que nos molesta, entonces, comenzamos a sentirnos menos alterados, menos confundidos, más capaces de enfrentaros a nuestros sentimientos y a nuestros problemas. Cuando le damos un nombre al sentimiento, el niño se siente comprendido, porque percibe que nosotros entendemos lo que él está sintiendo, además de que poco a poco, él va aprendiendo a conocerse y conocer lo que  le sucede.

"Sí, ya sé cómo te sientes. Te sientes frustrado porque tu hermanito tiró tu torre de bloques y la habías construido con mucho esfuerzo"

Entenderlos

Una vez que nos presentamos adecuadamente para comenzar a solucionar el problema, ahora debemos comprender las conductas y las palabras. Es importante discernir cuáles son las actitudes internas que causan esos sentimientos en los niños. Entender los sentimientos del niño incluye no rechazarlo ni reprimirlo, sino escuchar la necesidad detrás de la explosión emocional.

"Sí, se siente mucha frustración cuando no terminamos algo que teníamos muchas ganas de lograr, o cuando alguien más nos impide lograrlo"

Decidir qué hacer con ellos

Una vez que reconocimos el sentimiento que está experimentando el niño, y que entendimos qué actitudes internas están provocando ese sentimiento, no podemos quedarnos solamente con eso, porque entonces, los sentimientos no estarían cumpliendo la función para la que nos fueron dados. Los sentimientos nos ayudan a crecer. Son la alarma del alma que nos avisa que necesitamos tomar decisiones correctas para poder crecer y madurar. Es como si estuviéramos sintiendo dolor por poner la mano en la estufa. Primero reconocemos que estamos sintiendo dolor por tocar algo caliente; luego entendemos que lo que lo provoca es el calor de la estufa, sin juzgar si el hecho estuvo bien o mal, pero inmediatamente después... ¡tomamos la sabia decisión de quitar la mano de allí!

Ahora necesitamos llevar al niño a hacer algo con esos sentimientos que tiene en sus manos. No podemos dejarlo que simplemente les dé rienda suelta hasta que finalmente se tranquilice, sino que necesitamos ayudarlo a que poco a poco vaya reconociendo qué es lo que le sucede y cómo puede solucionar sus propios problemas, disminuyendo gradualmente, sus explosiones emocionales.

"Cuando nos sentimos así de frustrados, ayuda mucho pensar que muchas veces nos encontraremos con obstáculos que nos bloquearán nuestros planes o nuestras acciones. La solución no es descargar tu coraje contra los obstáculos. La perseverancia es la fortaleza interior para superar los obstáculos y lograr nuestras metas. Cada vez que comenzamos de nuevo un proyecto, estamos tomando fuerzas y estamos aprendiendo a hacerlo mejor, así que en vez de sentirte frustrado, podrías sentirte entusiasmado por la nueva oportunidad que tienes de volver a construir tu torre"


Tenemos que vivir pensando en que no podemos cambiar lo que nos rodea, pero nosotros sí podemos cambiar para que lo que nos rodea no nos sea un problema. Necesitamos ayudarles a nuestros niños a reconocer sus "alarmas" personales y utilizarlas de tal manera que cada día estén tomando decisiones correctas que los lleven a crecer y madurar. Muchas veces, esas decisiones serán difíciles y dolorosas, y les provocarán sentimientos fuertes. Pero tenemos que tener bien presente que la razón para actuar correctamente en cada situación, no es porque “se siente bien”, o porque “hacemos sentir bien a otros”. La razón es porque es justo, correcto y verdadero, y porque es acorde a nuestro propósito corporativo e individual. Habrá muchas ocasiones en las que hacer lo correcto no se sentirá nada bien, o no les agradará a otros, y sin embargo, tendremos que hacerlas. Una persona madura actúa por convicciones, no por emociones.


"Las circunstancias no tienen el poder de cambiar nuestra actitud; nuestra actitud tiene el poder de actuar en medio de las circunstancias"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...