Alimentador casero para aves

Últimamente los niños quieren hacer cosas que tienen que ver con la naturaleza, como plantar semillas o alimentar aves. El otro día venían de regalo unas semillitas, en un paquete de danoninos que compré. Los niños estaban bien emocionados y querían plantarlas ya. Cada quien preparó su maceta, puso sus semillas y acomodó la tierra en su lugar otra vez. Han estado observando las macetas y hoy vimos por primera vez un pequeñísimo brote verde. Creo que es una buena experiencia y lección objetiva para enseñar paciencia y cómo todo proceso que vale la pena, lleva tiempo... mucho tiempo.

Otro de los proyectos que se le ocurrieron a Pao fue el de un "pastel" para aves que vio en una cápsula de "little green fingers" Estuve investigando cómo hacerlo (porque yo no vi las instrucciones), pero todas las ideas que encontré requerían algo de manteca o grasa, y algunas también requerían hornear o refrigerar por varias horas. Ninguna de esas ideas me gustó, así que optamos por hacer un simple alimentador con una botella de plástico vacía que justo acababa de desocupar. Busqué varias fotos en internet para darme una idea de cómo hacerlo y escogí la que mejor me pareció.
Aquí está el que yo hice:

Pensé en hacer cuatro agujeros para que hubiera uno en cada lado y también inserté otro par de palitos. (Allí donde se ve la cinta masking), pero a la hora de poner las semillas, todo se salía por la gravedad. Sin haberlo pensado así, los otros dos agujeros que hice, quedaron justo en una curva que tiene la botella, y eso hace que aunque la botella esté llena de semillas, no se salgan. Así que clausuré los cuatro agujeros que no funcionaban y sólo dejé dos caras abiertas al público:

Creo que en esta foto se nota un poco más la curva de la botella que hace que las semillas se queden en su lugar:

Los palitos son para que los pajaritos se paren mientras que comen. Yo dudaba que fueran a saber cómo usarlo, pero me sorprende su inteligencia, su cálculo y su equilibrio, que saben bien cómo llegar y pararse allí.
A la hora de rellenarlo, le pongo cinta en todos los agujeros. Y después de haber hecho un buen reguero en mi sala, aprendí que el mejor lugar para rellenarlo es en la cochera, donde los pájaros puedan comerlas del piso. Ya que está lleno de semillas, entonces sólo se la quito a los dos agujeros que sí funcionan. En la parte de arriba sólo le ensarté el alambre para poder colgarlo.

Conseguí una mezcla de semillas que trae varias cositas como avena de pájaro, alpiste, y no sé qué más. La señora de la tienda me dijo que esa mezcla era una buena opción porque los granos son tan pequeños que hasta los colibríes pueden comérselos. Y sí es verdad. He visto colibríes acercarse. Y por otro lado, también atrae aves grandes como palomas y cuervos.
Al principio pensamos que no iba a funcionar, porque ningún pájaro se acercaba. Creíamos que les iba a costar trabajo descubrir que allí había comida. Sin embargo, ahora que han pasado como tres semanas desde entonces, creo que tenemos el restaurant más popular del fraccionamiento. Todo el día tenemos pajaritos de visita en el comedero, y en el piso montones de palomas y cuervos, porque siempre hay semillas regadas.
Vemos con emoción cuando un nuevo visitante llega y estamos todos expectantes y en silencio observando lo que hacen. Debo confesar que me parece que el asunto me entusiasma más a mí que a los niños...